Si a esas abnegadas mujeres que en su mejor edad, debemos soportar chistes malos y risotadas de esos hombres que no entienden que gracias nosotras, tienen una familia, porque aportamos al otro integrante, al que supuestamente aman, que criamos y educamos con amor desde su nacimiento.
Porque después de haber dado lo mejor para esas princesas, hay que ver que unos patanes le pongan la mano encima en nombre del su "amor", o una siliconada con algunos patitos menos en la cabeza, le queme lo poco de cerebro que le quedaba a los hijos varones. Porque si el ser humano solo utiliza el 10% del cerebro los hombres utilizan el 5%, porque según mi teoría la testosterona quema las células cerebrales.
Si, hagan chistes, disfruten de enlodar nuestro parentesco, riéndose de nosotras, que la ultima risa es nuestra porque ellas y ellos también serán suegras/os algún día...y aunque nosotras no estaremos quizás presentes, desde el cielo esbozaremos una sonrisa o lanzaremos una bulliciosa carcajada al ver que todo se repite y todo se paga.
Dicen que nos metemos, pues entonces recomiendo a nuestros hijos que no nos pidan consejos, porque seguramente nosotras les diremos algo a favor de ellos porque defenderemos la sangre, no crean que defenderemos a los extraños y algunos, les aconsejo, no cuenten a sus parejas nuestros pareceres. No sean menzos.
Así que espero con este escrito poner bien en claro mi pensamiento como suegra. No tengo problemas con los hombres, solo deberían ser menos hombres y mas "señores", que de estos hay pocos.
Todos los personajes de mi escrito son ficticios, así que cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia o al que le quepa el sayo que se lo ponga y se lo aguante.
Me declaro orgullosamente suegra, así como honrosamente madre.
Cris Carbone
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